Francisco Marco tentando a campo abierto en la finca francesa El Palmeral
Regresa a su cuadrilla el subalterno navarro Manolo de los Reyes, en sustitución de Pepe Pestrel
El diestro Francisco Marco ha cerrado tres nuevos compromisos en América: uno en México y dos en Venezuela. Concretamente, se desplazará a la mexicana Jerez, en el estado de Zacatecas, para torear de luces el 1 de mayo una corrida de toros, en una plaza de toros con capacidad para 12.500 espectadores, en la que alternará con las figuras mexicanas Manuel Mejía y Miguel Espinosa.
Seis días después, el 7 de mayo, se volverá a vestir de luces pero esta vez en Venezuela, en San Felipe, capital del estado Yaracuy, que cuenta con la feria más antigua de este país americano. Aquí lidiará toros de Campolargo, junto a los diestros locales José Nelo “Morenito de Maracay” y Manuel Medina “El Rubi”.
Pasado algo más de un mes, el espada estellés regresará a Venezuela para vestirse de corto el 19 de junio, día en el que intervendrá en un festival en la plaza de Maracay, una de las más importantes de aquel país.
Intensa preparación
De momento, Marco sigue preparándose para la actual temporada, una campaña en la que regresa a su cuadrilla Manolo de los Reyes, subalterno navarro y doblador en los encierros de San Fermín, para sustituir a Pepe Pestrel, que ha causado baja.
Prueba de la citada preparación es que, a lo largo del mes de marzo, el matador de toros navarro ha intervenido en una decena de tentaderos en España y Francia, el último en la finca El Palmeral, del ganadero francés Christophe Fano. Auxiliado por Manolo de los Reyes, tentó tres vacas viejas de encaste Atanasio Fernández, junto al novillero Javier Antón, que también pudo torear.
Pese a las fuertes rachas de viento, que deslucieron en ocasiones la tienta, Marco pudo con la desrazada primera, se lució frente a la noble segunda, a la que también Antón le pegó unos pases, y disfrutó ante la tercera, que, aunque algo floja, tuvo calidad; de hecho, la cuajó por ambos pitones, sobre todo por largos naturales, tanto en la plaza de tientas como a campo abierto, lo que demuestra lo a gusto que estuvo ante la citada materia prima.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX