Francisco Marco, segundo por la derecha, entre los premiados y los organizadores de estas jornadas de Valencia de Don Juan.
En Valencia de Don Juan, compartió coloquio con los responsables de la plaza de toros de Santander, con el rejoneador Cordero y con el empresario de este coso, Manolo de los Reyes.
El matador de toros navarro Francisco Marco intervino el pasado fin de semana en unas jornadas taurinas que se celebraron en la localidad leonesa de Valencia de Don Juan y que fueron organizadas por la asociación El Burladero Coyantino, con la colaboración del ayuntamiento.
Compartió coloquio, entre otros, con el rejoneador Juan Manuel Cordero, los responsables de la plaza de toros de Santander, Constantino Álvarez y Manuel Saiz, y el empresario de esta plaza leonesa, Manolo de los Reyes.
Marco, que hace dos años fue el triunfador de esta feria, explicó con brevedad su trayectoria profesional y debatió con los demás invitados el momento actual de la fiesta de los toros en sus diversas facetas: empresarial, ganadera, institucional, la de los aficionados y la de las figuras del toreo.
Por su parte, Manolo de los Reyes, empresario de esta plaza de toros leonesa, se refirió a la buena perspectiva taurina de Valencia de Don Juan. “Este coso tiene todas las posibilidades para tener una gran feria taurina si el pueblo quiere. Si es así, tendrá la gran feria de León», sentenció quien ha apoderado a Marco hasta esta temporada.
Por último, el presidente del Consejo de la Administración de la plaza de toros de Santander, Constantino Álvarez, relató la evolución de esta feria cántabra. “Antes, la gente no iba a la plaza ni pagándole y ahora se ha convertido en una de las ferias más importantes del norte de España. Este cambio lo hemos conseguido gastando mucho en publicidad y ofreciendo precios populares a colectivos como los de los jóvenes o jubilados. Los menores de 25 años pueden asistir a la toda la feria por 9 euros, a un ciclo compuesto por cinco corridas de toros, una novillada picada y un festejo de rejones”, aseguró el santanderino.
Concluido el coloquio, los aficionados se trasladaron a la plaza de toros, donde se inauguró la sede de la asociación El Burladero Coyantino.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX