Los participantes en el tentadero: Francisco Expósito, Manu Rodríguez a caballo y Miguel Tulebras.
Tentó una vaca marcada con el hierro del caballero navarro, en una prueba en la que Manu Rodríguez ejerció de picador.
El novillero pamplonés se está preparando a conciencia para afrontar la temporada que está a punto de comenzar. Para ello, además de realizar entrenamientos físicos a diario, está interviniendo en diversos tentaderos. El último, en la finca Zaraputz, cuyo propietario es Pablo Hermoso de Mendoza.
En su placita de tientas, probó la bravura de una erala marcada con el hierro del caballero navarro, un ejemplar procedente de una vaca de Murube y un macho de Garcigrande. La suerte de varas corrió a cargo del también navarro Manu Rodríguez, subalterno en la cuadrilla del rejoneador estellés que cumplió con profesionalidad su labor como picador.
Expósito tuvo que emplearse a fondo frente a una vaca huidiza de salida. Pero el pamplonés logró meterla en su muleta aunque no quitarle la querencia a tablas. La toreó con muy buen gusto por ambos pitones en numerosas tandas. Cada dos de ellas, la erala se iba a tablas. Sin embargo, el novillero supo darle la lidia que tenía con derechazos y naturales cargados de quietud y temple.
El pamplonés, que estuvo bien auxiliado por Miguel Tulebras, ya había estado tentando también en otras ganaderías navarras, como la de Íñiguez, de Arguedas, y la de José Antonio Baigorri, de Lodosa, y en primavera se desplazará a tierras sureñas para participar en tentaderos de ganaderías andaluzas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX