FRANCISCO EXPÓSITO, DEL RUEDO A LA GRAN PANTALLA EN ‘VEINTICINCO’

El novillero Francisco Expósito, el vicepresidente del taurino, José María Sevilla, y el director del documental Paco Ganuza en el coloquio posterior al estreno de ‘Venticinco’.

El novillero Francisco Expósito, el vicepresidente del taurino, José María Sevilla, y el director del documental Paco Ganuza en el coloquio posterior al estreno de ‘Venticinco’. Fotografía: Miguel Monreal.

La película documental, basada en el novillero pamplonés y realizada por Paco Ganuza, se estrenó el jueves pasado en el Club Taurino de Pamplona

El Club Taurino de Pamplona fue el escenario el jueves pasado de la película documental “Venticinco”, una cinta que recoge la faceta humana y torera del novillero pamplonés Francisco Expósito. La obra, de 80 minutos de duración, ha sido realizada por Paco Ganuza, quien, además de ser director, es el veterinario oficial de Pablo Hermoso de Mendoza.

“Veinticinco” está dividida en los conceptos que, según el director, componen el toreo de Expósito, tales como la pureza, el temple, la verdad, la profundidad, el pellizco y el duende, entre otros; y recoge imágenes del novillero toreando de luces, en plazas como la de Tafalla, y de corto, en fincas como la de Hermoso de Mendoza y la de José Antonio Baigorri.

La parte final de la película recoge diversos testimonios, de propio novillero y de otros profesionales cercanos a él, como el banderillero Juan Carlos Ruiz o los mozos de espadas Ricardo Álvarez y David González “Franklin”.

Respecto a la banda sonora, una parte de la música, sobre todo la flamenca, ha sido compuesta expresamente para este documental e interpretada por Luis Jiménez, su esposa, Carmen Amador, y su hijo Luisito; el tema de guitarra ha sido compuesto e interpretado por Andoni Pagola.

Tras el estreno del la obra, Ganuza explicó en un coloquio por qué y cómo había realizado este documental. Por su parte, el novillero pamplonés rememoró sus inicios toreros, analizó su momento actual y confesó sus aspiraciones profesionales, que no son otras que torear, especialmente en Pamplona, hasta llegar a esas veinticinco novilladas que le permitan tomar la alternativa.

Para Paco Ganuza, también veterinario equino, ganadero y pintor, no es su primera experiencia en el séptimo arte. Cuenta en su haber con la realización de una decena de cortos, como “Un país llamado silencio”, “Luna menguante” o “Dessous”, en el que propone, en treinta minutos, una forma diferente de contar lo cotidiano.

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