El grupo de jinetes ya en las calles de Fitero. Fotografía: Latorre.
La jornada contó asimismo con una muestra del montaje artesanal de una cabeza de toro.
Fitero acogió el domingo su primera fiesta de la trashumancia y la gastronomía. Una jornada en la que no faltaron degustaciones gastronómicas, conciertos, una exhibición de vuelo de rapaces, una muestra del montaje artesanal de una cabeza de toro en tiempo real o actos para los niños, entre otros.
Dentro de las actividades de esta fiesta, que reunió a numerosos vecinos y visitantes, destacó un acto de trashumancia de ganado con el que se pretendió rememorar la antigua traída del ganado por las cañadas para su disfrute en las fiestas patronales.
Unas dos horas tardaron los jinetes en conducir a las reses hasta la plaza de toros de la localidad por los caminos del municipio. El recorrido, que comenzó en El Vinagre, continuó por el Olmillo y por la carretera de Tudela. Una vez en el caso urbano, siguió por las calles Mayor, Lejalde, García Lahiguera, Barrio Bajo, Paseo San Raimundo y Calatrava.
Información publicada en Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX