Toñete y López Simón se presentaron en Tudela y salieron por la puerta grande. Fotografía: José Antonio Goñi.
Los toros de Osborne fueron buenos para los toreros, pero carecieron de emoción para los aficionados.
Ganado: Seis toros de Osbone, correctos de presentación, muy abrochados de cuerna, nobles y manejables en conjunto, aunque carentes de transmisión, de casta.
Toreros: Finito de Córdoba (silencio y oreja tras aviso), López Simón (oreja y oreja tras aviso) y Antonio Catalán ‘Toñete’ (oreja tras aviso y dos orejas).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Tudela. 28 de julio.
Incidencias: Un tercio de plaza, unos 2.500 espectadores. Tarde agradable. López Simón y Toñete, que hicieron el paseíllo desmonterados, salieron a hombros. Este último, que también debutaba en Navarra como matador de toros, sufrió una aparatosa cogida del tercero, sin consecuencias; pasó a la enfermería tras matar a ese toro, y salió de ella después de la lidia del cuarto.
Toñete pasea en triunfo las dos orejas conseguidas del sexto y último de la tarde y de la feria. Fotografía: Manuel Sagüés.
López Simón y Toñete abrieron la puerta grande en el festejo del domingo en Tudela. La faena de la tarde la cuajó Toñete con Regañón, al que tras un gran trasteo basado en los dos pitones cortó las dos orejas. Otra paseó de su primero, tercero de la tarde.
López Simón topó con un segundo astado de Herederos de José Luis Osborne con nobleza al que, tras una faena de más a menos, arrebató un trofeo. Otro se llevó del quinto en una faena por ambos pitones, que culminó con un arrimón y una estocada entera muy tendida.
Finito de Córdoba, que completaba el cartel, fue silenciado con el que abrió plaza. En el cuarto, sin embargo, dibujó una faena con detalles de mucho gusto, que remató con un pinchazo hondo. La faena más artística de la feria fue premiada con una oreja.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX