Los participantes en el tentadero. Desde la izquierda, los dos primeros el banderillero pamplonés Juan Carlos Ruiz y el novillero pamplonés Francisco Expósito.
Compartió tentadero con el matador de toros Ángel Teruel y con el también novillero Jesús Martínez.
Dada la buena imagen que dejó el año pasado, el novillero pamplonés Francisco Expósito fue de nuevo invitado a intervenir el domingo pasado en un tentadero de cuatro eralas de Álvaro y Pablo Lumbreras, en la finca Río Bravo, sita en el término riojano de Villamediana de Iregua, y dentro de la fiesta campera del Club Taurino Logroñés.
Compartió la tienta con el matador de toros Ángel Teruel, a quien le correspondieron dos eralas, y el novillero con caballos Jesús Martínez. Bien auxiliado por los banderilleros Juan Carlos Ruiz, de Pamplona, y José Luis Carmona, y con la confianza que da el buen hacer del varilarguero Jorge Martínez ‘Ramitos’, el novillero pamplonés se las vio con la segunda novilla de Lumbreras, de procedencia Santa Coloma.
Derechazo de Expósito, ante la atenta mirada, entre otros, del ganadero.
La erala, respondiendo a su origen, se quedó un poco al principio del trasteo, pero poco a poco fue sacando sus buenas cualidades, eso sí, siempre con un nivel de exigencia. Expósito volvió a dejar su sello característico. Le costó algo acoplarse a la embestida, pero acabó dibujando muchos muletazos, de buen corte, templados, por ambos pitones.
Las otras tres vacas fueron de procedencia Núñez. La primera de Teruel resultó extraordinaria y la cuarta, muy buena. Martínez, por su parte, fue afortunado, ya que su erala, la tercera de la mañana, fue la mejor de las cuatro tentadas.
La ganadería de Lumbreras tiene dos líneas: una de procedencia Santa Coloma y otra de Núñez. Ingresó en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia en 2004, con reses pertenecientes a la ganadería Herederos de Policarpo Lozano. Hace dos años, fue el hierro triunfador de la Feria de San Adrián.
El toreo de Expósito volvió a gustar a los presentes y la tienta le vino muy bien al novillero pamplonés de cara a estar preparado para la Feria de Estella, en la que volverá a vestirse de luces para actuar de sobresaliente en la novillada picada, en la que se lidiarán utreros navarros de Santafé Martón, de Villafranca.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX