Lidió en la Feria del Toro de manera ininterrumpida desde 1986 hasta 1989.
El prestigioso ganadero portugués Joaquín Murteira Grave falleció el pasado jueves por la noche, a los 90 años de edad, en la localidad lusa de Évora, tras no superar un derrame cerebral que sufrió el sábado. Sus restos mortales fueron velados en la iglesia que la familia posee en la finca de Évora, en donde ayer por la tarde se celebró una misa funeral. Hoy, tras una misa a las diez de la mañana, el cortejo fúnebre partirá para Elvas donde será incinerado.
La ganadería, que pasta en la finca La Galeana, muy cerca de la frontera española, está actualmente en manos de su hijo Joaquín Grave, veterinario y forcado ya retirado, que estuvo en Pamplona hace seis años, como ponente de las V Jornadas sobre el Ganado de Lidia, organizadas por la Universidad Pública de Navarra.
Joaquín Manuel Murteira Grave creó la ganadería en 1958, cuando compró uno de los lotes en que se dividió la ganadería de Ramos Paúl, antes Villamarta, y que había sido adquirido por Ignacio Sánchez de Ibargüen. Joaquín Murteira Grave eliminó las reses adquiridas y compró vacas y un semental (Sargento, nº 46) a Juan Guardiola Soto (antes Parladé) y Samuel Flores, que unió a las de Pinto Barreiros, que ya poseía desde 1944.
Esta histórica vacada es una mezcla parladeña con la base principal de la línea Gamero Cívico-Guardiola Soto y con aportaciones de sementales de las principales ramas de Parladé: Núñez (Ríncón y Villamarta), Tamarón (Coimbra – J.L. Vasconcellos), Tamarón (Mora Figueroa-Conde de la Corte-Juan Pedro Domecq).
Su dedicación al toro bravo le valió incontables triunfos en Portugal, Francia y España, donde, entre muchos otros, conquistó dos trofeos en la Feria de San Isidro.
Premiado en la Feria del Toro
En Pamplona, este ganadero lidió cuatro años, consecutivamente desde 1986 hasta 1989.
En ese 1986, año de su debut, consiguió el trofeo Carriquiri al toro más bravo, por el juego que dio el llamado Bilbaíno, número 29, negro, de 522 kilos; este ejemplar tuvo que compartir tal premio con otro de Marqués de Domecq.
Al año siguiente, el hierro de Murteira Grave conquistó el premio de la Feria del Toro a la corrida más completa del ciclo pamplonés, por la que lidiaron el 12 de julio Ruiz Miguel, que se fue de vacío, Tomás Campuzano, que logró las dos orejas del segundo, y Vicente Ruiz “El Soro”, que paseó una del tercero.
En Navarra, las dos últimas comparecencias de este hierro han tenido lugar en la plaza de Tafalla, en 2002 y 2007. En la primera, los toros estuvieron bien presentados y dieron un juego desigual; la terna no consiguió cortar trofeo alguno e incluso uno de los diestros recibió los tres avisos. Hace cinco años, el encierro, bien presentado, astifino, cumplió en varas y resultó noble en conjunto; el diestro Iván Vicente cortó la única oreja de la tarde.