En Pamplona, únicamente intervino en 1961 en un festival que organizó Oberena con motivo del Día de la Alegría.
El matador de toros Rafael Pedrosa, quien fue el primer diestro burgalés de alternativa y era decano de los toreros de esta tierra, falleció ayer en Burgos, a los 87 años de edad. Debutó con picadores el 27 de julio de 1952 en la plaza madrileña de Vista Alegre, lidiando con otros cinco espadas ganado de Cruz del Castillo.
El 23 de junio de 1957 Antonio Bienvenida le concedió la alternativa en León, cediéndole el toro Cumplido, cárdeno entrepelado, de la ganadería de Antonio Martínez Elizondo; Chamaco completó el trío de matadores; el toro citado le hirió en el muslo derecho al toricantano. Toreó ese año ocho tardes.
Confirmó el doctorado en Madrid el 7 de septiembre de 1958, de manos de Juan Bienvenida, que le cedió la muerte del toro Pistolón, número 100, negro bragado, de Flores Albarrán, en presencia del guipuzcoano José María Recondo. Cerró esa temporada con siete actuaciones.
Permaneció en activo hasta 1964, año en el que toreó su última corrida de toros, en Frejus (Francia) el 6 de septiembre. Desde entonces, únicamente toreó dos festivales en 1967 y 1969. A lo largo de su trayectoria logró triunfos importantes en plazas del prestigio de Bilbao o Barcelona; En esta última ciudad, en la Monumental cortó tres orejas el 10 de septiembre de 1961 frente a toros de Conde de Mayalde.
Por Navarra
En la plaza de Pamplona, Pedrosa únicamente hizo un paseíllo; fue el 10 de junio de 1961, para intervenir en un festival que organizó la peña Oberena con motivo del Día de la Alegría, un festejo en el que se registró una gran entrada. No era para menos. El espada burgalés alternó con Antonio Ordóñez (vuelta al ruedo), Isidro Marín (oreja) y Manolo Bravo “Relámpago”, que sustituyó a Julián Marín. Se lidiaron erales de Martínez Elizondo, bravos y nobles. El de Burgos le cortó una oreja al que le tocó en suerte.
Vestido de luces, toreó, por lo menos, dos tardes en Navarra, ambas en 1955, en su etapa de novillero. En Tafalla fue pitado el 15 de agosto tras matar al primero de su lote y recibió una ovación cuando dobló el cuarto, ambos utreros de Pío Tabernero.
Casi dos meses después, en Fitero, toreó mano a mano con Juan Ortas, quien recibió los tres avisos reglamentarios frente al segundo de su lote, utrero salmantino de Ramos Hermanos, bronco y difícil, como los otros tres. Al que abrió plaza, le hizo una faena muy lucida. Mató de una estocada y se le concedieron las dos orejas. Y le cortó otra al tercero, ante el que estuvo valiente y adornado.