Fernando Pizarro, José María Marco y Dolores Aguirre en un apartado de 2012.
El veterano mayoral de la ganadería Dolores Aguirre considera que la del año pasado fue una de las mejores de este hierro en la capital navarra.
La ganadería Dolores Aguirre rubricó el año pasado una magnífica temporada, sobre todo en Navarra, ya que lidió dos corridas de toros, en Pamplona y en Tafalla, y en ambas plazas recogió premios. Su veterano mayoral, Fernando Pizarro, antes de lidiar en la capital navarra, resaltaba la importancia de este compromiso. “Este año la cita de Pamplona es más especial que nunca pues es la primera corrida que lidiamos tras el fallecimiento de Dolores Aguirre. Es una plaza que le encantaba a doña Dolores y vamos a echarla de menos. A ver si desde arriba nos ayuda…
Pues, visto lo visto, les ayudó, y mucho, ya que este hierro se llevó el premio Feria del Toro a la corrida más completa. “En Pamplona, llevamos lidiando catorce años seguidos (realmente, son doce) y la de esta temporada ha sido muy buena, una gran corrida, con toros muy bravos. De las mejores corridas de esta casa en Pamplona. Hubo un cuarto toro que quedó segundo en la votación del premio al toro más bravo de la feria y nos llevamos el premio a la corrida más brava”, recordó el mayoral.
En una entrevista publicada en el semanario Aplausos, Pizarro explicó asimismo cómo se selecciona el encierro destinado a la Feria del Toro. “Nos dicen que buscamos por nota la corrida de Pamplona y eso es falso. Es imposible hacerlo. Tenemos 150 vacas y al año sacamos unas siete corridas de toros y, de ellas, tendremos dos o tres para plazas de primera. El toro de Pamplona se puede escoger por fuera pero no por dentro. El que presuma de saber el comportamiento de un toro en la plaza no dice la verdad. Los toros se eligen por hechuras, no por lo que tengan dentro; eso nadie lo sabe”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX