El astado, de la ganadería Alfredo Íñiguez, estuvo echado en el suelo unos 25 minutos.
Un toro sufrió ayer una lesión durante el encierro de ayer por la mañana de Cascante y no pudo completar el recorrido. El astado, de la ganadería de Alfredo Íñiguez de Arguedas y que pudo sufrir la rotura de una pata, cayó en la plaza del Obispo y estuvo en el suelo unos 25 minutos. Fue ensogado, subido a un camión y llevado a los corrales. El resto de la manada completó la carrera sin problemas y sin que se produjera ningún incidente. El de ayer fue el primero de los tres encierros con toros previstos estas fiestas.