Las vacas de José Arriazu, de la localidad navarra de Ablitas, completaron el recorrido en unos quince minutos.
El tercer encierro del Estrecho de las fiestas de Arguedas se celebró ayer sin que hubiese incidentes reseñables. Según Diario de Navarra, numeroso público, más que en el día anterior, se concentró a lo largo del recorrido, sobre todo en la cuesta desde la que salen los astados. Las vacas que salieron a la calle fueron de la ganadería de José Arriazu Sada e Hijos, de Ablitas, y, aunque hicieron un par de subidas hacia una de las zonas de monte, no hubo problemas. Los astados hicieron varias pasadas por el recorrido y fueron citadas por los mozos, alguno incluso disfrazado de torero. A los quince minutos aproximadamente de que se lanzara el cohete de inicio, el encierro se dio por terminado.