
Al tratarse de un encierro con toros que se iban a lidiar por la tarde, se notó un incremento del número de corredores.
Se optó por no sacar a la calle al sexto de los que se lidiarían por la tarde al no estar hermanado con los otros cinco.
El penúltimo encierro de las fiestas de Sangüesa de 2017 estuvo marcado por la carrera de sólo cinco toros de la ganadería salmantina Alberto Mateos. El sexto morlaco no pudo correr en la suelta para evitar mayores peligros ya que no se encontraba hermanado con el resto de la manada.
La carrera fue rápida y estuvo marcada por los toros, que tomaron la delantera a los cabestros a las primeras de cambio. En la primera curva del recorrido, los astados que abrían el grupo hicieron por alcanzar a los corredores y se registraron algunas caídas.
Hacia el final del recorrido, algunos de los morlacos volvieron a tirar derrotes hacia los corredores, aunque no se produjo ningún percance ni ningún herido reseñable.