Morante volvió a ofrecer otro recital de toreo de capa. Fotografía: Arjona.
El encierro acusó falta de fondo en general y Luque cortó la única oreja de la tarde, pero a un sobrero de Parladé.
El Pilar, otro de los hierros que estará presente en la próximo Feria del Toro de Pamplona, suspendió sin paliativos ayer en Sevilla. Bajo una plaza llena, el dato positivo del encierro lidiado fue su buena presentación. Toro por toro, el primero salió abanto y manseando en los primeros tercios, arreó en banderillas y llegó rajado al último tercio. El segundo, si bien acudió con nobleza, tuvo cierta sosería e irregulares embestidas. El tercero fue un buen toro pese a que blandeó y le faltó empuje en el último momento del embroque. El cuarto, venido a menos, embistió andando y sin entregarse en la muleta. El quinto resultó insulso, careció de emoción. Y el sexto, con el hierro de Moisés Fraile, blandeó en exceso en los primeros compases y obligó a asomar el pañuelo verde.
En su lugar salió un sobrero de Parladé que tuvo las fuerzas justas pero acabó sirviendo por el pitón derecho en la muleta, por donde galopó y duró con buen son.
Respecto a los diestros, éste fue su resultado: Morante de la Puebla (ovación con saludos y silencio), Miguel Ángel Perera (saludos desde el tercio y silencio) y Daniel Luque (saludos tras aviso y oreja).
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX