La Tertulia de Amigos del Conde Colombí le homenajeó por su labor en defensa del toro de lidia, en un acto en el que excusó su ausencia Yolanda Barcina.
Antonio Purroy, ingeniero agrónomo y catedrático de Producción Animal de la Universidad Pública de Navarra, recibió el jueves pasado un homenaje en Madrid por parte de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí, que quiso reconocerle por su dedicación al estudio sobre el toro bravo, por su entrega en la organización de las Jornadas sobre el Ganado de Lidia, que bianualmente se celebran en la citada universidad, y por su aportación científica a temas como el estrés, el dolor y el comportamiento del toro de lidia.
Tras una comida en el reconocido restaurante madrileño Casa Ciriaco, que reunió a más de sesenta socios y amigos del homenajeado, el presidente de la citada tertulia, José María Moreno Bermejo destacó las aportaciones de Purroy a la investigación del toro de lidia, respecto a su comportamiento tanto en el campo como en la plaza.
A continuación, leyó una carta que la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, había dirigido a esta tertulia madrileña para excusar su ausencia en tal acto, misiva en la que felicitaba al catedrático pamplonés, alababa su generosidad con el mundo del toro y destacaba su categoría personal y su sincero sentido de la amistad.
Seguidamente, para agradecer la aportación de Purroy, tomaron la palabra diversas personalidades ligadas al mundo del toro bravo, como María Teresa Cobaleda, diputada por Salamanca, Juan Miguel Núñez, Rafael Campos de España y Marceli, José Luis Iglesias, secretario del Colegio de Veterinarios de Madrid, Jose Manuel Durán, Rafael Palomares, José María Iturbe y Vidal Pérez Herrero, vocal de la tertulia madrileña y asiduo a las fiestas de San Fermín, como buena parte de los citados.
Por último, antes de recibir el Madroño de Albero y tras agradecer la intervenciones de los tertulianos, Antonio Purroy reconoció que en el mundo del toro lo pasa muy bien y desglosó su afición taurina en cuatro áreas: la investigación, a la que le ha dedicado su últimos 35 años, desde el comienzo de sus estudios en Salamanca; la escritura taurina, actividad que también le sirve para relajarse; las jornadas que organiza sobre el ganado de lidia, a las que considera un reto y un placer; y la Feria del Toro y los festejos populares. “La Fiesta me hace tan feliz que en justo pago debo dedicarle todo mis esfuerzos. J.F. Kennedy aseveraba: ‘No preguntéis qué puede hacer tu país por ti; pregúntate que puedes hacer tú por él’. Yo he de devolver a la Fiesta parte de lo mucho que ella me ha dado”, concluyó el homenajeado.
Respecto al conde de Colombí, José María Gutiérrez Ballesteros (Sevilla, 1893- Madrid, 1989), además de abogado, fue un gran apasionado de la tauromaquia, además de bibliófilo, escritor, poeta y reputado conferenciante. Residente en Madrid, su afán coleccionista y su pasión por el arte, la literatura y el mundo del toro, le llevaron a ocupar puestos como miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas letras, presidente de la Asociación de Exlibristas Ibéricos y presidente de la Unión de Bibliófilos Taurinos.