Así embistieron los utreros de Ganadería de Pincha en Calasparra.
El jiennense Linares y el cacereño Barroso se repartieron un par de orejas.
Ganado: seis utreros de Ganadería de El Pincha, de excelente presentación, muy ofensivos de cara y de buen juego; sobre todo, el que abrió plaza, que fue ovacionado en el arrastre.
Novilleros: Marcos Linares, de Jaén (oreja tras aviso y ovación), Diego Bastos, de Sevilla (saludos en ambos) y Tristán Barroso, de Cáceres (oreja tras aviso y silencio).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Calasparra (Murcia). 8 de septiembre de 2023.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde agradable. Quinta novillada de la Feria Espiga de Oro.
Los novilleros Marcos Linares y Tristán Barroso cortaron ayer sendas orejas en la Feria de la Espiga de Oro de Calasparra; el tercer actuante, Diego Bastos, se fue de vacío. Todos ellos lidiaron una seria novillada navarra de Ganadería de Pincha, excelentemente presentada y de buen juego.
Linares se lució ante su primero, sobre todo por el pitón derecho, por el que se sintió más cómodo en tandas de muletazos largos y templados; en su segundo, que se lesionó una pata en el comienzo de la lidia, se vio obligado a abreviar al comprobar que la misma resultaba imposible.
Diego Bastos estuvo aseado en el segundo de la tarde, en el que se vio molestado por el viento, contratiempo que no le ha impidió cuajar unas buenas tandas de muletazos; en el quinto, faena a medio gas al sufrir enganchones que deslucieron su labor y que, además, se vio malograda con los aceros.
Tristán Barroso, tras lucirse en el saludo a la verónica, comenzó su labor con la muleta en su primero rodilla en tierra, muy valiente y predispuesto, con un toreo que caló en los tendidos; en el que cerró plaza se ha lució por ambos pitones en muletazos y naturales largos y limpios de buena factura, pero perdió los trofeos al pinchar.
Dos heridos en el encierro
Los utreros navarros de Ganadería de Pincha protagonizaron un encierro rápido y muy peligroso, ya que un novillo abrió la manada con una fuerza tremenda por calle Lavador donde corneó a un corredor.
Un mozo, vecino de Calasparra, sufrió una cornada amplia en la parte posterior del muslo de 15 cm. Después de ser intervenido en la enfermería de la plaza de toros, fue trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.
El primer novillo de la manada fue barriendo todo el recorrido para que el resto sólo tuviera que pasearse por el mismo, aunque el último novillo se quedó descolgado en el último tramo del encierro, pero fue guiado por los pastores hasta la plaza de forma magistral.
Además del herido por asta, fue atendido otro corredor con un golpe fuerte también por asta, en el costado, pero sin gravedad. La duración, escasos tres minutos hasta la entrada a la plaza y cinco minutos hasta que entraron a los corrales.
Fotografías: Mundotoro.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX