Se ganó el derecho a torear 13 de septiembre en un festival mano a mano con Roberto Armendáriz.
La semifinal del I Encuentro de Novilleros Ciudad de Cascante tuvo ayer un triunfador, el gaditano Miguel Ángel Pacheco, que mostró buenas maneras ante las trescientas personas que se dieron cita en la plaza de toros.
Pacheco lidió la quinta y última añoja de la tarde, de Herederos de Ángel Macua, una vaca noble, no sobrada de fuerzas y tarda a la que entendió bien. La toreó con suavidad, con buen ritmo, sabiendo siempre lo que hacía, muy seguro; de este modo, dibujó naturales muy templados, que fueron lo mejor de su intervención. Como triunfador de la semifinal, se ganó un puesto en el festival que se celebrará en Cascante el 13 de septiembre, un mano a mano con el rejoneador navarro Roberto Armendáriz.
De los demás, el cordobés José Antonio Alcalde causó baja por estar lesionado, por lo que fueron cinco y no seis los novilleros participantes. Abrió el festejo el también gaditano Juan de María, que se dejó sorprender demasiadas por la noble vaca que le correspondió, la de más calidad de la tarde; a su trasteo, repleto de voluntad, le faltó la limpieza debida.
Seguidamente, actuó el toledano Javier Gallardo, que se mostró muy firme frente a una añoja tan noble como sosa, por lo que su buena labor, entre un par de volteretas, no transmitió a los tendidos. A continuación, le tocó el turno a Adirán Henche, a quien le correspondió una vaca muy mansa –llegó a saltar la barrera- y complicada. El de Guadalajara, muy placeado, mediante una lidia de castigo, en la que predominó la eficacia sobre el lucimiento, supo meterla en la muleta y resolvió así la papeleta.
No así el almeriense José Ruiz Magaña, a quien, muy molestado por el viento, se le fue el tiempo entre búsquedas de terrenos y desarmes; dejó algún muletazo con cierto gusto pero muy sueltos, ante la cuarta vaca, muy complicada también.
En cualquier caso, la empresa, Santa Ana Toros, decidió premiar a estos cuatro novilleros y torearán en Cascante un festival el 19 de septiembre. La voluntad mostrada hizo que, al final, hubiese premio para todos.