Un momento del encierro con los toros de José Manuel Sánchez.
El toro ‘Portón’, uno de los seis que iban correr, no pudo hacerlo al ser herido por otro astado en los corrales de la plaza.
Sólo cinco astados de la ganadería de Castillejo de Huebra completaron ayer los 500 metros entre el corral de la iglesia de San Salvador y la plaza de toros de Sangüesa. El sexto no salió a la calle. Y no lo hizo porque resultó herido en las horas previas tras recibir una cornada de uno de sus hermanos en la pata delantera izquierda mientras descansaban en los corrales de la plaza. Este toro, de nombre Portón, negro y marcado con el número 25, tampoco fue lidiado por la tarde en la corrida. Fue sustituido por un sobrero al presentar una leve cojera.
Con esta salvedad, el encierro de ayer, cuarto de las fiestas, se desarrolló sin mayor novedad. Los toros cubrieron el recorrido en casi dos minutos y Cruz Roja sólo tuvo que practicar tres atenciones leves a pie de vallado, todas por erosiones por caídas de corredores al ser arrollados por la manada.
A la llegada a la plaza, un toro iba por delante, y detrás sus otros cuatro hermanos con la mayoría de los cabestros.
Atractivo para el corredor
Como en el día anterior, y al tratarse de encierros con toros de más de 500 kilos que se lidiarían por la tarde, Sangüesa recibió a decenas de corredores de otras localidades. También hubo más público en el vallado.
“Ha habido menos corredores que el sábado y se ha podido coger toro mejor”, comentaba Teo Lázaro Armendáriz, corredor donostiarra de 39 años. “Los astados iban mirando, con algún derrote, pero eran nobles y no se iban contra el vallado”, añadió. Confesó que “el encierro de Sangüesa no es fácil al tener un recorrido corto”.
Juan Carlos Díaz Gallego, corredor de Barañáin de 23 años, vive estos días sus primeros encierros de Sangüesa. “El primer día no me gustó, pues los novillos eran muy pequeños, pero ya desde el segundo ha ido a mejor. Y este fin de semana he visto mucho nivel, con toros buenos y grandes”, dijo.
Juan Carlos Oiza, pastor en Sangüesa, definió el encierro de ayer como “bonito”. En el encierrillo previo, a las 8, sufrió un “susto” al quedarse un toro atrás que a punto estuvo de alcanzarle.
Información de Aser Vidondo para Diario de Navarra
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX