Además de contemplar diversos toros, los aficionados navarros disfrutaron en La Cabañuela de un tentadero y una comida de hermandad. Imágenes.
Alrededor de sesenta socios del Club Taurino Tafallés aprovechó la festividad del 1 de mayo para realizar una excursión campera a La Cabañuela, la finca burgalesa donde se cría el ganado bravo de Antonio Bañuelos, de procedencia Torrealta.
Los aficionados tafalleses, tras recorrer una parte de la extensa dehesa y contemplar una veintena de serios toros, fueron testigos de un tentadero a cargo del novillero francés Adrien Salenc. El joven probó la bravura de dos vacas, bien picadas por Pedro Iturralde. Y disfrutó ante la segunda, que tuvo calidad y duración, y sirvió mucho más que la primera.
Concluida la tienta, el grupo tafallés disfrutó de una comida de hermandad en el bonito salón ubicado al lado de la plaza de tientas. Ya a media tarde, los aficionados emprendieron el viaje de regreso a Tafalla, satisfechos de cómo habían pasado la jornada taurina.