A lo largo del pasado fin de semana, visitó las fincas de Joselito, Adolfo Martín, Guadalest y López Gibaja.
El Club Taurino de Peralta aprovechó el pasado fin de semana para llevar a cabo su tradicional viaje campero de primavera, en esta ocasión a Cáceres, región donde conocieron cuatro ganaderías de bravo; concretamente, las de Joselito, Adolfo Martín, Guadalest y López Gibaja.
Medio centenar de aficionados salió de Peralta el jueves y ese mismo día en Trujillo conoció la finca San Juan de Piedrasalbas, donde se crían los toros de la ganadería José Miguel Arroyo “Joselito”, de procedencia Juan Pedro Domecq. Allí, pudo contemplar cinco corridas de toros, incluida la destinada a la tradicional goyesca del 2 de mayo en Las Ventas.
El grupo peraltés se desplazó al día siguiente a Escurial, hasta la finca de Los Alijares, la principal de los albaserradas de Adolfo Martín. En ella vieron los cárdenos erales, utreros y más de setenta toros, entre ellos los que se lidiarán el 29 de mayo en Madrid. Después, disfrutaron en la propia finca de un aperitivo, una comida de hermandad y, a los postres, de un recital de flamenco.
Bajo un gran ambiente, los aficionados navarros recorrieron el sábado en Toril la finca La Zamorana, cuartel general de Guadalest, vacada de procedencia Núñez y Torrestrella, por lo que una de sus características es la variedad de capas de las reses. Vieron ejemplares burracos, albinos, jaboneros, sardos… en un recorrido por los cercados, en el que llamó la atención una preciosa laguna y una buena plantación de tabaco, que es la que sustenta económicamente a la ganadería.
El Club Taurino de Peralta emprendió el domingo el viaje de regreso. Pero, antes de llegar a destino, hizo parada en la cacereña Oliva de Plasencia, donde visitó la impresionante finca Los Baldíos, en la que descansa el ganado marcado con el hierro Antonio López Gibaja, de procedencia Juan Pedro Domecq, via Toros de El Torero. Tras contemplar el trapío de novillos y toros, incluidos los de la corrida de próximo día 23 en Zaragoza, los aficionados emprendieron el viaje de vuelta, que transcurrió con normalidad y con la satisfacción del grupo de aficionados por todo lo que habían visto.