La entidad pamplonesa abre sus locales a la captación de nuevos socios
El algo más de medio centenar de socios que acudió ayer a la asamblea anual del Club Taurino de Pamplona aprobó hacer socios de honor al pamplonés Gerardo Egüés y a la Peña Borussia. El primero es el segundo socio más veterano de la entidad –tras Miguel Rodríguez Onsalo-; se dio de alta en febrero de 1949, al año siguiente de fundarse el club taurino, y continúa perteneciendo a él.
Por su parte, a petición del socio Lucio Flores, la Peña Borussia, que va a cumplir sus cincuenta años de existencia, pasa a engrosar también esta lista de honor, por su fidelidad a la Feria del Toro y por ser una estupenda embajadora de las fiestas de San Fermín y de Pamplona en todos los viajes que realiza por la geografía taurina.
Asimismo, los socios acordaron abrir los locales del club taurino, que siempre han sido de entrada libre, para la captación de nuevos socios.
Esta peña, fundada en 1964, es fácilmente localizable en la plaza de toros de Pamplona por la pancarta que despliega. La forman diez socios y no puede ser más porque el número de localidades de que disponen son, precisamente, una decena. Esta peña nació de la mano de Helmut Breuer, su primer presidente, y de otros compatriotas como Franz Breuer, Achim Schoor, Wolfgang Felske, Helmut Schroder, Günter Bonas, Gerard Huber o Miki Kotur.
En la citada asamblea se aprobaron las cuentas del ejercicio pasado y se acordó una subida de las cuotas para hacer frente a la situación económica, marcada por la hipoteca de los locales del club. Asimismo, se consideró oportuno abrir las puertas del club taurino a la captación de nuevos socios, de una entidad pamplonesa fundada hace 65 años, en 1948.
Actos variados
A lo largo de la asamblea, se hizo memoria de las actividades del club. Entre éstas, destaca el clásico viaje que se organiza cada año durante el llamado “puente foral” y que en esta ocasión fue a tierras andaluzas, a Sevilla concretamente, desde donde se visitaron cuatro ganaderías, las de El Parralejo, Javier Molina, Jandilla y la mítica Miura.
En otro orden de cosas, la sede del taurino acogió diversos actos culturales, como la presentación de dos libros y la de la revista anual, que corrió a cargo del sangüesino Javier del Castillo, aficionado taurino, alcalde de Sangüesa entre 1976 y 1991, y ex consejero del Gobierno de Navarra.
Los locales del club sirvieron también para llevar a cabo diversas actividades sociales como campeonatos de mus, charlas en los llamados Jueves Taurinos y la tradicional fiesta infantil con presencia de los Reyes Magos.
Y dentro de las fiestas de San Fermín se llevó a cabo la clásica cena con los mayorales, la comida de hermandad con representantes de todos los clubs taurinos de Navarra, y entregas de los trofeos a la mejor estocada, mejor vara y mayoral que presente el toro más bravo.