La entidad, fundada en 1948, celebrará asamblea general y elecciones a la presidencia el próximo 26 de febrero.
El Club Taurino de Pamplona, fundado en 1948, celebró ayer su tradicional fiesta anual, que se completó con una misa y una comida de hermandad, en las que participaron alrededor de un centenar de socios; y lo hizo como lo lleva conmemorando durante décadas, siempre el primer domingo después de la Epifanía.
La jornada comenzó con una Eucaristía, oficiada en la iglesia de los Carmelitas Descalzos y concelebrada al alimón por el superior de esta orden, padre Jesús Murillo, y el capellán de la entidad taurina, padre Francisco Azcona, quienes recordaron a los socios fallecidos durante el pasado año, con una mención especial a José María Santesteban, director del coro de la citada iglesia y directivo del taurino durante muchos años, fallecido en el pasado mes de agosto.
Posteriormente, los aficionados disfrutaron de una comida en los locales de la entidad y de los consiguientes bailables, que pusieron el punto final a una fiesta que cumplió sus cincuenta y seis años, más de medio siglo de existencia ininterrumpida en una entidad que celebrará en febrero su junta general y elecciones a la presidencia