Los toros salmantinos permitieron la salida a hombros de los dos actuantes, Ventura y Hernández.
Pedro Gutiérrez Moya dejó alto ayer el pabellón de su ganadería con el encierro que lidió en Las Ventas, toros que permitieron la salida a hombros de los dos rejoneadores actuantes, Diego Ventura y Leonardo Hernández, que cortaron tres y dos orejas respectivamente. La corrida, formada por tres hierros –Carmen Lorenzo, El Capea (el tercero) y San Pelayo (quinto y sexnto)-, estuvo bien presentada, resultó noble y tuvo buena condición en líneas generales. El ganadero salmantino quedó satisfecho. “Estoy muy contento, los toros han tenido ritmo, clase y fijeza, y los rejoneadores han tenido actuaciones importantísimas. Si algunos no los pinchan le hubieran cortado orejas a los seis”.
Esas cualidades –ritmo, clase y fijeza—las tuvieron los tres primeros; el trío final, por el contrario, resultó más soso y fue a menos. El resultado de Diego Ventura fue: oreja, dos orejas y ovación; y el de Leonardo Hernández, oreja, ovación y oreja. Doble salida a hombros ante un plaza que se llenó.