Buen derechazo de Torrubia en la plaza de Fitero a una becerra de Merino Garde.
El joven pamplonés, de la Escuela Taurina de Pamplona, toreó por la mañana en Funes y por la tarde en Fitero.
La Escuela Taurina de Pamplona sigue dando pequeños pasos y el próximo mes de octubre retomará sus clases en la plaza de toros de Pamplona. Mientras tanto, sus alumnos siguen moviéndose y aprovechando oportunidades. Ayer le tocó el turno a Fernando Torrubia (hasta ahora Fernando Alforja en los carteles), que, en doble sesión, dejó muestra de su progresión y de su anhelo de ser torero.
Pase de pecho de Torrubia en Funes a una novilla de Adrián Domínguez.
Por la mañana, toreó en Funes una becerra extraordinaria en la finca funesina de Adrián Domínguez. El pamplonés, muy bien auxilidado por Paco Ramos y Juan Carlos Ruiz, ejecutó tandas con mucho gusto y torería.
Por la tarde, hizo el paseíllo en la plaza de toros de Fitero, junto a un grupo de recortadores. Se las vio con una novilla de la ganadería navarra de Merino Garde, de Marcilla. La becerra resultó buena, pero tuvo muchas teclas que tocar. Torrubia toreó con valor y muy buena disposición, y así logró momentos de profundidad, aunque evidenció asimismo las carencias propias de todo aquel que está dando los primeros pasos en esta difícil profesión.
En cualquier caso, la Escuela Taurina de Pamplona quiso hacer público su agradecimiento al ganadero Adrián Domínguez y a Fitoro por contar con sus alumnos.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX