‘Soplón’, número 66, de 535 kilos, el pasado mes de julio en los corrales del Gas.
Ambos ejemplares figuraron de sobreros en dos de las ocho tardes de la Feria del Toro.
Dos toros de Fuente Ymbro, los llamados Histérico y Soplón, negro y castaño respectivamente, que estuvieron hace cinco meses en Pamplona durante las fiestas de San Fermín, regresarán a la capital navarra el próximo año para ser lidiados en la feria.
Así aparece confirmado en una entrevista al titular de esta ganadería, Ricardo Gallardo, publicada en un semanario taurino.
Soplón, número 66, nacido en enero de 2011, dio en la báscula un peso de 535 kilos. Figuró como primer sobrero el 10 de julio, en la corrida de su hierro. Por tanto, regresará a Pamplona como cinqueño.
Más curioso es el caso de Histérico, número 86, nacido en julio de 2010, que arrojó 540 kilos de peso. Tras ser desembarcado en los corrales del Gas, fue trasalado enseguida a los de la plaza de toros para evitar problemas. Figuró el 10 de julio como segundo sobrero en la corrida de su hierro pero también como primer sobrero dos días antes en la corrida debutante del José Miguel Arroyo. Como se puede apreciar, estuvo en Pamplona siendo ya cinqueño, por lo que regresará a punto de cumplir oficialmente seis años, edad con la que ya no se pueden lidiar los toros.
Siguiendo la misma fuente, en el mismo cercado, convive con ellos el 119, un colorado que sufría una cornada importante. Tras observarlo detenidamente, ganadero y mayoral decidieron no curarlo. “No hace falta. Se la dieron de abajo hacia arriba y ya supura. Curará, seguro”, asevera el mayoral, Alfonso Vázquez.
Con las fundas a vueltas
En la citada entrevista, el propietario de esta larga ganadería, que cuenta con unos sesenta sementales, se refiere asimismo al papel que desempeñan las polémicas fundas. “Si mis toros no las necesitasen, no las pondría. Si tuviesen el pitón duro de los Núñez, no las pondría, pero resulta que, si no las pongo, no podría lidiar en las plazas importantes. Sus efectos ahí están; basta con ver la limpieza de pitones con la que llegan los toros a las plazas hoy en día. Si yo no las pusiese y vendiese una corrida para Madrid o Pamplona ahora mismo, no sabría cómo iban a llegar los toros, no sabría ni si podría lidiarlas y así ya ves cómo salen”, asegura Ricardo Gallardo.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX