Los erales de Villamarta han ‘volado’ en el encierro matinal de Sangüesa. Fotografía: Buxens.
La carrera ha comenzado con nueve minutos de retraso por confusión en la ubicación de una de las dos ambulancias.
El cuarto encierro de Sangüesa ha sido el más accidentado de las fiestas hasta la fecha, dejando dos corredores heridos. Los novillos onubenses del hierro de Villamarta han completado el recorrido con una velocidad endiablada, por delante de los cabestros, ocasionando varios sustos y caídas a su paso.
Precisamente en las inmediaciones de la antigua fábrica de licores ha tenido lugar el principal percance, donde un joven de Gabarderal de 30 años, J.A., ha sido arrollado por un novillo cuando se disponía a subirse al vallado del margen derecho. El astado le ha propinado un varetazo en el costado derecho y, al caer al suelo, se ha dañado el codo derecho, siendo atendido por ello en la enfermería de la plaza de toros.
Otro mozo también ha sido atendido por los equipos sanitarios por policontusiones, en este caso por una rozadura en la región lumbosacra.
Este encierro, previsto para las 9 de la mañana, comenzaba con 9 minutos de retraso por la confusión en la ubicación de una de las dos ambulancias de las asistencias sanitarias.
Información de Aser Vidondo, publicada en diariodenavarra.es
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX