El novillero pamplonés lidió la vaca que le correspondió con quietud y temple, en varias tandas por ambos pitones. Reportaje fotográfico.
¿Alcanzará Bruno Martínez la final del II Bolsín La Oportunidad de Zorita? Tal vez. Todavía no se conocen los nombres de los tres finalistas. Pero lo cierto es que el novillero pamplonés fue uno de los destacados dentro de los dieciocho jóvenes, llegados desde numerosas localidades de España, que compitieron el sábado pasado en la centenaria plaza de la citada población cacereña.
A Martínez le cayó suerte la tercera vaca, de Vistalegre, como las otras cinco, que formaron un encierro extraordinario, tanto en el caballo como en la muleta, donde derrocharon clase. Y ante esa tercera, salió en tercer lugar. Fue el encargado de sacarla del caballo por última vez y de pararla con la muleta. Después, la toreó con temple, mando y quietud, en varias series por ambos pitones, sabiendo siempre lo que hacía y hasta gustándose.
Respecto a la mano de obra, a los actuantes, hubo de todo, aunque destacó también la labor del malagueño y rondeño Juan Carlos Molina, que ofreció una estupenda imagen ante otra vaca magnífica, tanto que hasta se decidió a echarse de rodillas. Y también brilló el pacense Julio Méndez, que supo buscarle las vueltas a una vaca que quería irse.
¿Serán estos tres los finalistas del bolsín de Zorita? Quién sabe. Toca esperar. Lo cierto es que los tres finalistas se habrán ganado un hueco en la novillada sin caballos que se celebrará el próximo 15 de agosto en Zorita con erales de Cuevas Bajas, antes La Peregrina, ganadería, de procedencia Los Guateles, que fue propiedad del diestro Antonio Ferrera, quien la vendió el año pasado.