El banderillero pamplonés lo hizo tras parear al segundo y al quinto, en este toro junto a Venturita. Se lidiaron, con poca fortuna, tres utreros de Hermanas Azcona.
El banderillero pamplonés Manolo de los Reyes protagonizó ayer una tarde noche memorable en la Misericordia de Zaragoza, donde toreó a las órdenes de Cristiano Torres, a quien le correspondieron el segundo y el quinto del festejo. El torero navarro tuvo que saludar montera en mano tras banderillear a cada uno: en el segundo compartió el saludo con Manuel Ángel Gómez y en el quinto, con Venturita. En esta novillada picada saludaron asimismo Raúl Ruiz y Jesús Robledo Tito tras clavar los rehiletes al cuarto.Respecto a la materia prima, se lidiaron tres utreros de Hermanas Azcona –los impares- y finalmente cuatro de Talavante, uno de ellos, el tercero, en calidad de sobrero. Siempre según Aplausos.es, el encierro fue desigual de presentación y de juego variado.
El primero, llamado Señorito, número 15, negro listón, de 500 kilos, que cumplía este mes cuatro años, fue un utrero “con las fuerzas justas y que llegó a la muleta muy parado, por lo que no pudo haber lucimiento. Alejandro Chicharro fue ovacionado después de una buena estocada.
El tercero, Duque, número 27, negro, de 506 kilos y que asimismo cumplía este mes cuatro años, se emplazó de salida. Luego fue protestado por quedarse parado siendo devuelto sin haber doblado una mano. El público recriminó al palco su actitud con gritos de “¡Fuera del palco!”. Al sobrero, de Talavante, que reemplazó al titular, Javier Zulueta, le formó un lío, en una faena llena de temple y sabor ante un utrero bueno al que cuajó en una gran labor. Pinchó la obra antes de una buena estocada y dio una vuelta al ruedo.
Y, por último, Cristiano Torres comenzó la faena de muleta del quinto –Endiosado, número 24, negro, de 511 kilos- en los medios con un pase cambiado de rodillas, si bien el novillo no tenía recorrido y perdía las manos. Torres mostró ganas poniendo todo de su parte pero no tenía material para el lucimiento. Solo pudo pegarse un auténtico arrimón y tras una buena estocada, cortó una oreja.
Respecto a los novillos de Talavante, el segundo, protestado por su justa presencia, resultó complicado; el tercero bis tuvo buena condición; el cuarto fue noble aunque falto de empuje, y acabó rajado; y el sexto fue manso en los dos primeros tercios y se dejó hacer en la muleta.
El resultado de los novilleros fue el siguiente: Alejandro Chicharro (ovación y oreja), Cristiano Torres (vuelta tras petición y oreja) y Javier Zulueta (vuelta y oreja).