DE LOS REYES REGRESA EL SÁBADO A LOS RUEDOS TRAS 8 MESES DE BAJA

Manolo de los Reyes posiblemente volverá a hacer este año el paseíllo en Pamplona.

Se encuentra completamente recuperado del percance que sufrió en Arnedo y muy motivado para reaparecer vestido de luces.

El banderillero pamplonés Manolo de los Reyes volverá a torear vestido de luces este sábado y pondrá fin así a ocho meses de lesión, que le ha provocado, entre otras cosas, la pérdida de nada menos que veinte fechas desde el percance que sufrió en octubre en la plaza de Arnedo.

Quien también ejerce de doblador en los encierros de San Fermín toreará el sábado en la plaza francesa de Mauguio a las órdenes de Solalito y al día siguiente hará el paseíllo en Captieux como parte de la cuadrilla del también novillero Yon Lamothe.

“Lo peor ya ha pasado. En el terreno físico, me encuentro estupendamente. Estoy entrenando muy bien y tengo muchísimas ganas de que llegue el sábado para volver a torear, que es lo que sé hacer. Además, lo mejor es que empiezo y ya no voy a parar”, ha asegurado esta mañana el banderillero navarro.

Y es cierto. Para muestra un botón. Después de esas dos primeras tardes de este fin de semana, el 16 toreará en Istres a las órdenes de Adrien Salenc (o Adriano), en un cartel que completan Roca Rey y Tomás Rufo. El 18, en Aire sur l’Adour en la cuadrilla del diestro Dorian Canton. El 24, en La Brède, como banderillero de este último matador de toros francés. El 28, en Soria, en la cuadrilla de Rubén Sanz. El 30 en Tarazona… y suma y sigue. El mismo buen ritmo de actuaciones mantendrá en julio.

Después de una cornada sufrida en Trillo, Manolo de los Reyes reapareció en octubre del año pasado en Arnedo, de nuevo a las órdenes del novillero Yon Lamothe, y conoció las dos caras de la moneda: saludó montera en mano tras banderillear al segundo y sufrió luxación y pequeña fractura del omóplato derecho por cogida del quinto, ambos utreros de Adolfo Martín. En lo positivo, por su torera actuación ante ese segundo consiguió el prestigioso Fardelejo de Plata al mejor par de banderillas del ciclo, galardón que ya había obtenido en una ocasión.