Se descubrió el viernes en la goyesca y ayer en sesión doble, por la mañana y por la tarde.
El banderillero pamplonés Manolo de los Reyes está protagonizando un fin de semana simplemente impresionante en Bayona. Ha toreado en tres festejos y en los tres ha tenido que saludar montera en mano.
La primera vez, el viernes, en la Goyesca Azul, a las órdenes de Adrien Salenc, que firmó un triunfo rotundo, y ante toros de Vellosino, muy bien presentados, serios de cara. El espada francés le cortó las dos orejas al tercero, un toro hondo, musculado, que tuvo temple en su acometida, y al que banderillearon superiormente Manolo de los Reyes y Ángel Gómez Escorial; ambos se vieron obligados a saludar montera en mano. Salenc cortó después los máximos trofeos del sexto, Palmerillo, número 152, negro chorreado y de 528 kilos.
La plaza de Bayona acogió el sábado por la mañana una buena novillada picada de Los Maños, que fue noble en conjunto, pero anduvo justa de raza; el quinto, Cupletero, número 18, cárdeno, fue premiado con la vuelta al ruedo. De los Reyes toreó a las órdenes del francés Yon Lamothe, que fue ovacionado en su primero y dio la vuelta al ruedo tras matar al magnífico quinto. Ante este novillo, destacaron los pares de rehiletes de Rafael González y Manolo de los Reyes, que fueron ovacionados, por lo que tuvieron que saludar.
Por la tarde, en el mismo escenario, se celebró una corrida de toros de Pedraza de Yeltes para seis matadores de toros. El pamplonés formó parte de la cuadrilla de Dorian Canton, al que le correspondió el sexto, un gran toro, al que le cortó las dos orejas. Antes, los espectadores disfrutaron de un gran segundo tercio, protagonizado por Antonio Ronquillo y Manolo de los Reyes, que tuvieron que saludar montera en mano por su buen hacer.
Como se ha podido apreciar, tres actuaciones consecutivas de Manolo de los Reyes, y otros tantos saludos montera en mano, saludos que van incrementando su merecido prestigio entre los hombres de plata.