La vaca escapada. Fotografía: Alberto Galdona.
Una de las vacas de Eulogio Mateo, de Cárcar, se ha escapado del recorrido y ha podido ser conducida a los corrales gracias a un dardo tranquilizante.
El encierro del Pilón de este viernes ha durado 55 segundos y ha estado protagonizado por una de las vacas, que se ha escapado y ha tenido que ser tranquilizada con un dardo. De esta manera ha podido ser conducida a los corrales. Ha sido una carrera muy veloz, en la que cuatro personas han resultado heridas de carácter leve.
Aquellos que ya son habituales del Pilón de Falces sabían que la ganadería Eulogio Mateo, de Cárcar, prometía un poco de emoción. No se equivocaban. Después de cinco encierros tranquilos, ha ocurrido lo que todos los ganaderos temen que pueda pasar: una de las vacas ha caído por el barranco al comienzo de la carrera.
Pero los momentos de tensión han comenzado antes de aquel susto. En la subida de las reses a las siete y media de la mañana, la llamada Guindilla se ha desviado del recorrido y han tenido que llevarla al corral de vuelta. Por eso, cuando ha sonado el cohete de inicio, han sido nueve las vacas que han bajado por la cuesta de 800 metros. Solo han llegado ocho.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX