El triunfador fue Cristian Alfaro, de la Escuela Taurina de Cataluña, que fue premiado con el sobrero.
La riojana plaza de Aldeanueva de Ebro acogió ayer, en sesión matinal, un encuentro de escuelas taurinas, en la que cuatro promesas del toreo dejaron sobre el ruedo buenas maneras. Lidiaron cuatro añojas adelantadas, casi eralas, del ganadero funesino Pedro Domínguez, que, en conjunto, ofrecieron buen juego. Finalmente, el vencedor fue Cristian Alfaro, de la Escuela Taurina de Cataluña, pero Bruno Martínez y Fernando Alforja dejaron en alto el pabellón de la Escuela Taurina de Pamplona.
Alfaro realizó una estupenda y, como vencedor, fue premiado con el sobrero. Alforja asimismo se lució frente a la res que le cayó en suerte, noble y bondadosa, y con la muleta dejó clara muestra de su proyección. Lo mismo hizo Bruno Martínez. Le correspondió una vaca con muchas que teclas que tocar. Superó esta dificultad, fue sacando buenos muletazos y al final ligó series de muy buen corte.
Toreó también Pablo Hernández, un joven navarro que está formándose en una escuela taurina de Francia. No tuvo suerte. Le correspondió el garbanzo negro del encierro, un manso declarado. Hernández sólo pudo pelearse con él y robarle algún muletazo suelto.