ARMENDÁRIZ CORTA UNA OREJA EN LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO

Un momento de su actuación en La Granja de San Ildefonso.

El público pidió con fuerza la segunda oreja para el navarro pero el palco la denegó

Tras su actuación en Tafalla, Roberto Armendáriz regresó el pasado martes a los ruedos y lo hizo en la plaza segoviana de La Granja de San Ildefonso, donde logró cortar sólo una oreja pese a que el público pidió con fuerza las dos del segundo del festejo.

Alternó con los también rejoneadores Mariano Rojo, que también paseó un trofeo, y Francisco Palha, que cortó las cuatro orejas de su lote. Se lidiaron seis utreros de Antonio Ordóñez, con muchos kilos y de juego desigual; unos resultaron manejables y otros, por el contrario, rajados.

A su primero lo recibió con Noain, caballo con el que castigó al utrero con un único rejón. En banderillas, llegó a los tendidos con Ranchero, con el que clavó dos palos batiendo al pitón contrario, y con Prometido, con su elegante toreo de costado, llevando al toro en el estribo. Terminó la faena con Trasnochador, con tres cortas sin respiro y un rejonazo letal. Los tendidos pidieron la concesión del doble trofeo, pero el presidente sólo sacó un pañuelo.

Frente al quinto, se lució primero sobre Zelador con bonitas pasadas con la bandera. Zamorino puso al rojo vivo la plaza en el tercio de banderillas. Sin embargo, tras su actuación, el toro se rajó, se aculó en tablas y sólo con Polvorilla, con su toreo de cercanías, el navarro logró robarle alguna embestida al utrero. En tales condiciones, sin posibilidad de sacarlo de tablas, el astado se puso difícil a la hora de matar, cosa que hizo el caballero de Noain de un metisaca, que sirvió. El de Ordóñez se echó y el público agradeció la esforzada faena de Armendáriz con una cálida ovación.