Armendáriz convenció en Ejea de los Caballeros con un toreo a caballo de calidad.
Su primero, que se puso difícil a la hora de la muerte, le impidió estar más certero con el rejón letal y conseguir algún trofeo. Reportaje fotográfico: Alberto Arelizalde.
Ganado: Seis toros de El Canario, bien presentados, mansitos, que se dejaron hacer.
Rejoneadores: Roberto Armendáriz (vuelta al ruedo y oreja), David Gomes (saludos en ambos) y Mario Pérez Langa (oreja en ambos).
La corrida de rejones en Ejea de los Caballeros, pese a que duró casi tres horas, hizo disfrutar al público, sobre todo por el buen hacer de Armendáriz y la espectacularidad y voluntad de Mario Pérez Langa, que toreaba en casa.
Roberto Armendáriz acarició el martes pasado la puerta grande en Ejea de los Caballeros, en una tarde en la que se sintió a gusto, pese a los toros, que, mansitos, sólo se dejaron hacer. En este escenario se puedo ver la calidad de su toreo. La pena fue que pinchó un par de veces al que abrió plaza, que no colaboró nada en la suerte suprema y tapaba un poco la salida. Su segunda faena sirvió, entre otros detalles, para mostrar la calidad de los caballos de su cuadra, en una faena de mucha calidad. El público disfrutó con el caballero de Noain y, como mató de un rejonazo arriba, el público le premió con una oreja, con un trofeo que también mereció del primero de su lote.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX