Natural de Francisco Marco a una erala del ganadero francés Fano. Fotografía: Pierre Charrain.
El subalterno tafallés Pablo Simón se incorpora a la cuadrilla de matador navarro para cubrir la baja del pamplonés José Luis González, quien, de momento, ha colgado el traje de luces.
El matador de toros navarro Francisco Marco hará el paseíllo el próximo 5 de mayo, sábado, en la venezolana San Felipe, capital del estado Yaracuy, que cuenta con la feria más antigua de este país americano.
En tal ciudad, compartirá cartel con dos diestros venezolanos, Erick Cortés y César Vanegas, para lidiar un encierro de toros de Juan Campolargo, ganadería venezolana que pasta en la Finca San Felipe, luce divisa verde y roja, y que fue fundada en 1978 con 40 vacas de Guayabita, un semental de Las Mercedes y otro de Achury Viejo. Dos años después, agregó cuatro toros de Mario Vinhas y dos de Torrestrella, a los que se unieron en 1988 dos sementales de Fuentelapeña.
Precisamente fue con dos toros de este hierro con los que Marco logró el año pasado un triunfo redondo en San Felipe. Tras dos estupendas faenas, bien rematadas con el estoque, logró salir a hombros tras haber paseado las cuatro orejas posibles, triunfo redondo que intentará repetir este año.
Cambios en la cuadrilla
De momento, Marco sigue preparándose para la actual temporada, una campaña en la que se incorpora a su cuadrilla el tafallés Pablo Simón para cubrir la baja del pamplonés José Luis González, que, de momento, ha colgado el traje de luces.
Cambios aparte, lo cierto es que, tras su paso por dos fincas portuguesas, a lo largo de este mes, Marco ha estado tentando en Salamanca –en la finca de Barcial-, en tierras pacenses –en la ganadería Villalobillos- y también andaluzas, concretamente en la finca La Zorrera, donde se crían las reses de Cebada Gago.
Desde allí, atravesó la península para intervenir en un tentadero en la francesa finca El Palmeral, del ganadero Christophe Fano. En ella, ayudado por Pablo Simón, se las vio con tres vacas de origen murubeño, que tuvieron mucha calidad. El espada navarro no sólo las dominó sino que se recreó con ellas mediante un variado repertorio. Al día siguiente, tentó dos vacas de Hermanos Galon, de procedencia Hermanos San Pedro, tentadero que compartió con el diestro Román Pérez y el novillero Tomasito, ambos franceses.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX