Separados en dos cerrados, los pudieron observar los socios del Club Taurino de Pamplona.
La última ganadería que visitaron los socios del Club Taurino de Pamplona durante el llamado ‘puente floral’ fue la de Victoriano del Río, en la madrileña Guadalix de la Sierra. Allí, en la finca El Palomar, donde disfrutaron de un trato exquisito, fueron recibidos por Pablo, hijo del ganadero y pudieron ver, en dos cerrados, los diez toros que, en principio, están destinados a Pamplona, ejemplares negros y castaños de muy serias defensas, como muestra la imagen.