El ganadero de Guadalix de la Sierra incluye al toro ‘Desgarbado’, lidiado en la capital navarra y premiado con la vuelta al ruedo, entre sus ocho mejores toros de 2016.
Victoriano del Río, preguntado por cómo consigue uno hacerse ganadero de Pamplona, es claro en su respuesta: “Ahí me ha ayudado mucho El Juli, porque además de ser el torero base de mi casa, ha apostado siempre por ella, y le tiene mucha fe a mi ganadería. A veces le pregunto ‘Julián, ¡por qué has expuesto tanto con ese toro?’ Y siempre me contesta: ‘Victoriano, porque si haces un esfuerzo con estos animales, lo recuperas y tienen premio si sabes buscárselo”.
La siguiente pregunta de la entrevista, publicada en el semanario ‘6 Toros6’. El entrevistador considera que la corrida lidiada en Pamplona fue la más fea de la camada. La pregunta es la siguiente: ‘De hecho, la de Pamplona es la corrida más fea de la camada, con toros de varias edades, pero con uno, Desgarbado, al que le dan la vuelta al ruedo después de cortarle El Juli las dos orejas.
Responde Victoriano del Río: “Es lo que hablábamos hace un momento. Ese día, Julián aportó mucho, lo mismo que en otras ocasiones el toro es el que aporta más. Y ahí demostró una vez más que la conjunción suya con mi ganadería funciona a la perfección”.
En cualquier caso, el ganadero de Guadalix de la Sierra ha incluido a ese Desgarbado, número 52, negro listón, de 550 kilos y a un mes de ser cinqueño, entre sus ocho mejores de la pasada temporada. Fue lidiado el 12 de julio, en quinto lugar y, como ya se ha indicado, fue premiado con la póstuma vuelta al ruedo. Injusto galardón ya que ese toro, prácticamente, no fue picado (derribó por el topetazo, no por empuje) y en la muleta logró mantenerse en pie pese a que perdió continuamente las manos por su falta de fuerza.
Sus otros siete toros mejores de la temporada pasada fueron: Impuesto (lidiado en Sevilla), Vampirito (en Madrid), Dalia (en Madrid), Jocundo (en Málaga), Duplicado (en Murcia), Soleares (en Nimes, premiado con vuelta al ruedo)y Drosero (en Zaragoza).