SS. MM. los Reyes de Oriente realizaron su tradicional visita a la entidad de la capital navarra, que en febrero celebrará elecciones a la presidencia.
Como manda la tradición, SS. MM. los Ryes Magos visitaron ayer el Club Taurino de Navarra y repartieron ilusión y regalos entre los hijos y nietos de los socios. Este año llamó la atención el gran parecido que guardaba el rey Gaspar con el torero navarro Francisco Marco; un detalle del que, lógicamente, no se enteró, com se aprecia en la imagen, la pequeña Nerea Yanguas (nieta del veterano socio José Manuel Yanguas), que miraba atónita la decoración taurina del club. Los niños, entre impresionados y asustados, recogieron los regalos de manos de sus majestades. Y Francisco «Gaspar» cumplió a la perfección su papel con los peques, tarea que le sirvió como entrenamiento para su futura paternidad. Si Dios quiere, a finales de julio logrará el mayor triunfo de su vida: ser padre. Toreo mágico o la magia del toreo. Quién sabe.