UN HERIDO POR ASTA EN LA ÚLTIMA SALIDA DEL TORO CON SOGA EN LODOSA

El toro con soga de Lodosa congregó ayer a numerosos corredores. Fotografía: Gener.

El toro con soga de Lodosa congregó ayer a numerosos corredores. Fotografía: Gener.

‘Corretón’, de 590 kilos, provocó 16 atendidos por Cruz Roja, de los que tres fueron trasladados, dos de ellos a hospitales.

Dieciséis atenciones constituye el balance de la salida del toro con soga de la tarde del domingo, la salida más accidentada de las siete que han tenido lugar durante el fin de semana de las fiestas de Las Angustias. El herido más grave fue S.M.M. de 31 años, natural de Logroño, que recibió una cornada- de la que se desconoce la profundidad- en el muslo derecho. El mozo fue alcanzado por Corretón, un negro bragado de 590 kilos de peso, en la carretera de Cárcar, a mitad de la salida, que duró 47 minutos. Fue trasladado al centro médico por voluntarios de Cruz Roja y, tras una primera cura del cirujano, al hospital de San Pedro de Logroño.

Otra de las heridas que, tras un primer reconocimiento en el centro de salud, requirieron traslado a un hospital, en este caso al García Orcoyen de Estella, fue la vecina de Lodosa L.F.M., de 47 años, por un esguince en el tobillo y posible fractura, tras una caída en la plaza de toros. También fue llevado por Cruz Roja al centro de salud el vecino de Andoain (Guipúzcoa) J.G.G., de 42 años, por un corte en el tendón de la mano izquierda producido en la zona de la calle Ancha. El resto de los heridos fueron atendidos por los propios voluntarios por heridas, golpes y diferentes contusiones producidos durante el espectáculo.

La salida del último toro de Las Angustias- aún quedan cuatro más, el próximo fin de semana y el 6 y 12 de octubre- provocó momentos de tensión producidos por la cantidad de corredores y espectadores que se encontraban en la calle. El toro protagonizó una de las salidas más rápidas de las fiestas. Cruzó la carretera de Cárcar y, tras llegar a la parte trasera del cuartel de la Guardia Civil, volvió sobre sus pasos y se entretuvo, durante la segunda mitad del espectáculo, en los aledaños de la calle Ancha, en el casco viejo de Lodosa. En esa zona el astado realizó numerosas arrancadas provocando empujones y sustos entre el público.

Por contra, la salida de Noblón, un negro de 630 kilos, de Ganadería de Pincha, protagonizó una carrera tranquila, que finalizó sin incidentes después de recorrer la calle Ancha, cuartel y llegar hasta la avenida de Navarra, donde fue recogido.

Información de Mari Paz Gener para Diario de Navarra.

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