Le cortó las dos orejas a un eral de Esteban Isidro y fue premiado con un capote por el Club Taurino de Nueva York.
Ganado: Seis erales de Esteban Isidro, bien presentados y de juego desigual.
Novilleros: Juan Carlos Benítez (oreja), Sergio Roldán (dos orejas tras aviso), Fran Ferrer (vuelta al ruedo tras aviso), José Magaña (dos orejas), Toñete (dos orejas con petición de rabo) y Juan Silva “Juanito” (dos orejas).
Incidencias: Plaza de toros de Almería. Primer festejo de la Feria de la Virgen del Mar. Entrada gratuita. Mucho público en los tendidos. Roldán, Magaña, Juanito y Toñete salieron a hombros. El jurado declaró triunfador del festejo a Toñete.
La Feria de la Virgen del Mar de Almería comenzó el martes pasado con una novillada sin picadores en la que lo más relevante fue la buena entrada que se registró y el triunfo del Toñete, joven madrileño con raíces navarras, a quien, como triunfador del festejo, el Club Taurino de Nueva York le obsequió con un capote de brega.
Le correspondió el quinto del festejo, un novillo con fijeza en los engaños, al que toreó muy templado. Inició la faena con cuatro estatuarios en el tercio y remató la serie con una trincherilla y un pase de pecho. El novillo embestía mejor por el pitón derecho y, por ello, comenzó con dos tandas con la diestra, que hicieron que el público se metiese en la faena. Lo intentó por el pitón izquierdo y sufrió una voltereta. Volvió a la cara del toro y ejecutó otras dos series, que tuvieron emoción porque daba la sensación de que el novillo podía volver a cogerle.
Volvió a la diestra y consiguió gustarse con muletazos muy relajados y pases de pecho largos. Sin embargo, en un cambio de mano, el novillo le volvió a coger feamente. Repuesto del percance, le pegó unas manoletinas muy ceñidas y se fue a por el estoque. Tras un pinchazo, mató de un estoconazo y se le concedieron las dos orejas. Hubo petición de rabo, pero el presidente no accedió.
Y antes de salir a hombros, la presidenta del Club Taurino de Nueva York, Lore Monning, le entregó el capote de brega destinado al triunfador del festejo.
Toñete, de ascendencia corellana, llegó a Almería después de haber triunfado en localidades como Peñafiel (dos orejas), Real de Becerro (cuatro orejas y un rabo) y Alba de Tormes (una oreja), donde tuvo que estoquear toda la novillada por cogida de su compañero de tarde.