La terna saliendo a hombros en Toledo. Fotografía: Julio César Sánchez.
El diestro madrileño de raíces corellanas consiguió una oreja de cada uno de su lote, de Conde de Mayalde.
Ganado: Seis toros de Conde de Mayalde, bien presentados, serios, cuajdados, de buenas hechuras y de juego variado; noble pero muy flojo el primero; de gran calidad pero sin emoción el segundo; con clase pero escasa duración el tercero; con un buen pitón izquierdo pero escasa pujanza el cuarto; con mucha calidad y fuerza muy justa el quinto y con clase el sexto.
Toreros: Eugenio de Mora (oreja en ambos), Toñete (oreja en ambos) y Ángel Téllez (dos orejas en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Toledo. 14 de abril, domingo.
Incidencias: Media plaza. XV Corrida de Aspaym. Juan Navazo saludó tras banderillear al sexto. Los tres diestros salieron a hombros.
La XV edición de la corrida de ASPAYM fue a beneficio de todos. En primer lugar, para la asociación, representante de los lesionados medulares y grandes discapacitados físicos, y en segundo, para la gente que acudió a la plaza y que pudo disfrutar de un gran espectáculo, propiciado por una noble corrida de Conde de Mayalde, a la que le faltó una pizca de fuerza y casta. Entre los de luces, Ángel Téllez, que impactó en Toledo y paseó cuatro orejas en su segunda corrida de toros, Toñete, que dejó muletazos de gran estética, y Eugenio de Mora salieron en hombros tras pasear ocho orejas.
Según Mundotoro, el segundo, bajo y con cuello, salió suelto en los primeros compases de la lidia, aunque colocó mejor la cara en los capotes y empujó abajo en el puyazo que recibió. En la muleta, el de Conde de Mayalde embistió con nobleza por ambos pitones, pero le faltó salirse de los vuelos y mayor transmisión. Toñete supo esperar la embestida en el momento del embroque, para tirar de forma muy templada del animal. El madrileño consiguió pasajes buenos por ambos pitones. Mató al toro en el primer encuentro y paseó una oreja.
Más amplio de cuna, pero también con buenas hechuras, fue el quinto, que embistió con clase y hasta el final cuando le presentaban los engaños con temple y sin toques. Supo Toñete coger el aire al astado y sacar muletazos muy buenos, con mucha estética. Dejó media estocada y paseó otra oreja, la que le permitía salir a hombros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX