SERRANITO RECUPERA TONO ANTE DOS MUY BUENAS ERALAS DE PINCHA

Ganaderos, toreros, banderilleros, picador y apoderados posaron en la plaza de tientas de El Ontanal.

El diestro aragonés compartió tentadero en El Ontanal de Lodosa con el novillero segoviano Pablo Atienza. Fotografías: Vanessa Santos.

La finca El Ontanal de Lodosa echa humo taurino, y del bueno. Los tentaderos se suceden. Las eralas de Ganadería de Pincha continúan ofreciendo bravura y clase, los toreros se lucen y disfrutan ante ellas, y el ganadero se siente satisfecho, sobre todo por la regularidad del ganado tentado. El pasado día 3, festividad de San Francisco Javier, les tocó el turno a Serafín Marín y Esaú Fernández. Dos días después, convencieron Paul Abadía ‘Serranito’, que recuperó buenas sensaciones después de la lesión sufrida en El Pilar de Zaragoza, y el novillero Pablo Atienza, que regaló una lección de buen tentador.

En el primero de ellos, todas las vacas resultaron toreables, pero dos ellas, simplemente magníficas; una le correspondió a Marín y otra a Fernández, que torearon como se debe hacer, de cara al ganadero, para que éste pueda ver sin problema las características del ganado. Y además, catalán y andaluz se lucieron en faenas largas, que pusieron de manifiesto la durabilidad de las eralas.

Dos días después, tomaron el relevo Paul Abadía ‘Serranito’ y Pablo Atienza. Este novillero segoviano pareció que era un matador de toros con varios años de alternativa. Toreó con seguridad, poderío y mando, por lo que dejó magnífica imagen, pese a que no se llevó el lote. Su primera atesoró mucha clase en la muleta pero cumplió justamente en el caballo. Y la cuarta y última le faltó mayor humillación.

Brilló asimismo Serranito, que sí se llevó el lote. La primera fue muy completa, brava en el caballo y noble con castita en la muleta. Y la tercera fue la que todo ganadero sueña; excepcional, se convirtió en la mejor vaca de todas las que lleva tentadas hasta el momento. El aragonés estuvo a la altura de las circunstancias aunque en algunos momentos se le notó que era la primera toma de contacto con el ganado bravo después de la lesión sufrida el 9 de octubre en la pasada Feria del Pilar de Zaragoza.

En definitiva, dos tentaderos de muy buena nota que confirmaron la calidad que sigue encerrando la finca navarra de El Ontanal.

This entry was posted in Uncategorized and tagged , , , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.