SEIS SILENCIOS, SEIS, EN LA CUARTA DE LA FERIA DE PERALTA

Par al violín de José Cabrera, que intentó lucirse con los rehiletes.

Los novilleros poco han podido hacer ante el decepcionante encierro vazqueño de Prieto de la Cal. Galería fotográfica.

Ganado: Seis utreros de Prieto de la Cal, bien presentados, pero de escaso juego.

Novilleros. Mario Soto (silencio y silencio tras aviso), José Cabrera (silencio y silencio tras aviso) y Joselete (silencio tras aviso y silencio).

Lugar y fecha: plaza de toros de Peralta, en Navarra. 5 de septiembre.

Incidencias: Media plaza. Tarde agradable. Cuarta de feria. Daniel Sánchez saludó montera en mano tras banderillear al tercero.

El encierro de Prieto de la Cal estuvo bien presentado, recibió excesivo castigo en el peto, fue mal lidiado por las cuadrillas y, por tanto, creó dificultades a la mano de obra.

Mario Sotos no supo entender a un novillo que pedía mando y mano baja. Estuvo desconfiado y sin cogerle el sitio. Su segundo, un utrero bravo en el caballo, que empujó con fijeza, llegó a la muleta con poca fuerza, pero resultó el más toreable de la tarde. Sin embargo, Sotos no llegó a acoplarse a la embestida y, además, anduvo mal con el manejo del estoque.

José Cabrera, novillero banderillero, ante su primero, interesante y exigente, no estuvo a su altura. El quinto, mal lidiado, pedía distancia en el último tercio y mano baja, pero el almeriense nunca apostó por ello.

Joselete fue el novillero que dejó una imagen menos mala. El tercero echaba la cara arriba y había que poderle. Con sus complicaciones, tuvo un pitón derecho bueno. Al último, por el contrario, manso, tuvo que hacerle todo en la de zona de toriles. Pero ni aun así.