ROBERTO ARMENDÁRIZ, A HOMBROS EN LA PLAZA MADRILEÑA DE COBEÑA

Roberto Armendáriz ha protagonizado un sensacional comienzo de termporada.

Cortó las dos orejas del toro que cerró plaza, un ejemplar cinqueño de El Pizarral.

Lugar: plaza de toros Cobeña (Madrid).

Ganado: cinco toros de El Pizarral, el quinto, cinqueño, para rejones, en un conjunto que se dejó hacer.

Juan Bautista: oreja en ambos.

Esaú Fernández: palmas y oreja.

Roberto Armendáriz: dos orejas.

Incidencias: Media plaza. El navarro sustituyó a Moura hijo.

El rejoneador navarro Roberto Armendáriz continuó el domingo su marcha triunfal en la plaza madrileña de Cobeña, donde sustituyó a Moura y logró una nueva salida a hombros tras cortar las dos orejas del único toro que lidió, el quinto y último del festejo, un ejemplar cinqueño de El Pizarral.

En el citado escenario, hizo el paseíllo con los matadores de toros Juan Bautista, que logró una oreja de cada uno de su lote y acompañó al de Noain en la salida por la puerta grande, y Esaú Fernández, que logró una oreja del segundo de su lote. Se lidiaron cinco toros de El Pizarral, que, en líneas generales, se dejaron hacer.

Armendáriz actuó en último lugar por el mal estado que presentaba el ruedo a la hora del comienzo del festejo. Utilizó a Zelador de salida, con el que paró al toro. Tras castigarlo sólo con un rejón, Prometido se encargó de empezar a calentar los tendidos en banderillas, con sus batidas al pitón contrario y su elegante toreo de costado. La buena faena alcanzó su momento álgido con la salida al ruedo de Zamorino, que también lució con sus batidas pero, sobre todo, rematando la suerte de banderillas con ajustadísimas piruetas en la misma cara del toro. Para el tercio final, el jinete navarro optó por Trasnochador, con el que mató de un certero rejón, precedido de un pinchazo, que no impidió la concesión del doble trofeo.

De este modo, Armendáriz rubricó su tercera puerta grande en su tercera actuación de la temporada; por ahora, ha lidiado cuatro toros y les ha cortado siete de las ocho orejas posibles, dato que muestra el buen momento en que se encuentra el caballero de Noain.