El caballo ‘Martincho’ hizo su presentación en la capital portuguesa.
El veterano caballero navarro volvió a ofrecer una lección de toreo en la primera plaza del rejoneo por excelencia. Imágenes, pablohermoso.net
Ganado: Seis toros de Herederos de Antonio Charrúa, de juego variado.
Rejoneadores: Luis Rouxinol (ovación y vuelta), Pablo Hermoso de Mendoza (saludos y vuelta) y Joao Moura Caetano (ovación y vuelta).
Lugar y fecha: Plaza de toros Campo Pequeño de Lisboa (Portugal). 1 de octubre de 2021.
Incidencias: Se colgó el cartel de ‘Esgotado’ (no hay billetes), por primera vez en toda la temporada. Actuaron los Forcados Amadores de Arronches, Monforte y Académico de Coimbra.
Cada presentación de Pablo Hermoso de Mendoza en Portugal se está convirtiendo en todo un acontecimiento, y especialmente cuando lo hace en la capital Lisboa, considerada la catedral del toreo a caballo y donde el navarro es un auténtico ídolo, como lo demuestra el dato de ser la única vez en toda la temporada que se colgó el cartel de ‘Esgotado’ (No hay billetes). Con él trenzaron el paseíllo un Moura Caetano que ofreció un gran nivel y el veterano Luis Rouxinol.
A pesar de que la presidencia cambió al primer toro de Pablo, Hermoso lo saludó a placer de salida. Polémico cambio de un astado que se rebosaba, que galopaba con una enorme calidad y que como único pero le vimos perder las manos en una de las embestidas. Se corrió turno y salió el que debía de hacer quinto, mucho más mulo de presencia y de salida un toro áspero y sin entregarse. Lo citó con Jíbaro Pablo y lo fue metiendo a base de toreo cercano. Definitivamente fue Berlín el que terminó por meter al toro en faena y él por consagrarse como el caballo más templado del rejoneo actual. Esa fiabilidad que le da su sangre alemana con el talento portugués forman un caballo potente, pero con una elasticidad de movimiento que le permite convertirse en una muleta de trapo en la cara del toro. Puso Campo Pequeño como un hervidero que no le dejaba retirarse pidiendo en pie que pusiera una banderilla más. Pablo accedió y tras ella y volver a templar de costado, saltó del caballo y lo dejó retirarse sólo, sintiendo toda la ovación del público para él y agradeciéndole la entrega y el trabajo perfectamente ejecutado.
De momento, las vueltas al ruedo están suspendidas por el Covid, pero cuando Pablo saludó desde los medios junto al mayoral de Charrúa y al Forcado de Monforte (estos brindaron su pega a Guillermo Hermoso de Mendoza), la plaza se vino abajo en aplausos y se acrecentarían al retirarse el navarro al callejón, obligado de nuevo a salir al ruedo y volver a saludar, ahora en solitario.
La noche continuó accidentada y el cuarto toro de Luis Rouxinol tuvo que ser devuelto a los chiqueros. Como los sobreros no están con las fundas reglamentarias correspondientes, hubo que correr el turno y actuar Pablo mientras embolaban al toro de Rouxinol. Esto no hizo más que adelantar un nuevo espectáculo del jinete de Estella, ahora ante un toro también bravo, aunque con un recorrido más corto que el anterior. El caballo Martincho mostró su desparpajo y sobre todo su valor para afrontar los envites de frente y llegando encima del astado. Luego sería Disparate quien hizo las delicias del público con su toreo más eléctrico, de más chispa y corazón y acoplándose siempre al galope y al tranco del astado. Remató la faena y la noche con una espectacular pirueta en la cara del toro al salir de la suerte. La plaza entregada al navarro que volvió a aparecer, ahora a pie, tras la pega de los Forcados de Monforte y tras saludar en el centro, fue obligado por el respetable a dar una vuelta al ruedo y que fue autorizada por la autoridad ante la demanda del público.
Tras brindar ar su hermana, Maria Moura Caetano, João Moura Caetano lidió bien y en terrenos cortos al primero de su lote en Campo Pequeno, un tercero con el que destacó con un altísimo nivel mostrando temple, cadencia y profundidad, haciendo despaciosas las suertes y teniendo el pistón del acelerador siempre pulsado. Académicos de Coimbra entró en acción, brindando por João Cortesão. Tras ese toro, Moura Caetano recibió al sexto a portagayola, dejando dos buenos rejones de castigo de salida: toreo de frente, cambios de pista de mucho calado arriba y gran toreo a lomos de Baco. Gran triunfo de Caetano en este cierre.
Luís Rouxinol fue el encargado de inaugurar la noche dejando una obra con el denominador común del clasicismo, pero ante un animal agarrado al piso ante el que actuaron los forçados Amadores de Arronches. Luego, Rouxinol se enfrentó al noble segundo de su lote -quinto de la noche- con clasicismo, especialmente gustándose a lomos de Duero. Especialmente destacó un soberbio par de banderillas en el cierre de la obra, en una faena en la que tomaron parte los forçados Grupo de Arronche, que brindaron a los académicos de Coimbra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX