En su despedida de esta plaza, salió a hombros junto con el también rejoneador Tarik Othon.
Ganado: Toros de Bernaldo de Quirós, primero, Javier Garfias, cuarto, y Corlomé, de presencia y juego variado.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y rabo y ovación), Tarik Othon (dos orejas y oreja) y Mario Sandoval (ovación).
Lugar y fecha: Plaza de toros La Jerezana, en Jerez de García Salinas, Zacatecas, 17-XI-2023.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde fría. Corrida del rejoneo. Al comenzar el festejo, José Humberto Salazar Contreras, presidente municipal de Jerez, entregó a Pablo un reconocimiento por su trayectoria y le agradeció haber incluido a esta ciudad en su gira de despedida de los ruedos. Othon y el caballero navarro salieron a hombros.
Finalmente se pudo celebrar la corrida en la que Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de la afición de Jerez en ese coso donde quedó para la posteridad un mural que le homenajea. Tarde fría en lo climático pero llena de calor en los tendidos con un público que presenció dos grandes faenas del navarro, que a punto estuvieron de darle un pleno de trofeos. Acabó cortando el séptimo rabo de su temporada mexicana.
Fue ante su primero, que tuvo ciertas complicaciones pero el genio estellés lo hizo parecer mucho mejor de lo que era dándole una lidia exacta en terrenos, tiempos y distancias. El recital de toreo estuvo a cargo de un Berlín que llena la plaza en cuanto sale al ruedo y hoy dio una soberbia demostración de su toreo, incluyendo galopes de costado y hermosinas, ante un astado que como hemos dicho no era fácil pero que termino rindiéndose ante la clase del luso-hannoveriano. Para el cierre llegó Justiciero en las cortas y en un gran rejonazo que hizo rodar al de Bernaldo de Quirós, obteniendo Pablo los máximos trofeos como recompensa.
Aún mejor fue la faena a su segundo pues el toro tenía más acometividad y transmisión. La dupla Basajaun-Malbec cuajó un gran y completo tercio de banderillas. El castaño yendo de frente y reuniéndose con absoluta pureza; y el tordo pegándose un arrimón que aumentó exponencialmente la emoción y más cuando en las piruetas los pitones le pasaban rozando la piel. De nuevo en la arena Justiciero hizo su aporte para la rueda de cortas, un entregado par a dos manos y, cuando se daba por hecho que Pablo se llevaba su segundo rabo de la tarde, vinieron los pinchazos y el descabello que hicieron esfumar los trofeos; todo quedó en una fuerte y cariñosa ovación.