Visitaron además las ganaderías de López Gibaja, Barcial y Puerto de San Lorenzo.
Los mulilleros de Sangüesa y varios acompañantes, una veintena de personas en total, incluido el alguacilillo de esta plaza, visitaron recientemente varias ganaderías de bravo del campo charro, entre ellas la de Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, en la localidad salmantina de San Pelayo de la Guareña, donde fueron recibidos por el propio matador de toros y criador de bravo.
De este modo, en la finca El Espino Rapado, pudieron contemplar toros de los tres hierros con los que lidia este ganadero –Carmen Lorenzo, San Pelayo y San Mateo-, incluidos los encierros destinados a Madrid, Bilbao y a Pamplona para el próximo 6 de julio, la tarde del rejoneo. El ganadero les comentó que, en la actualidad, contaba con 350 vacas madres y un total de ochenta toros.
Ese mismo día, 23 de marzo, por la tarde, se desplazaron hasta Tamames, a la dehesa Puerto de la Calderilla, donde se crían los machos marcados con el hierro de Puerto de San Lorenzo. En ella fueron recibidos por las dos hijas del ganadero, de Lorenzo Fraile. Después, les movieron los toros a caballo. Observaron las hechuras de sesenta toros de procedencia Atanasio Fernández y Lisardo Sánchez, y también las de los marcados con el nuevo hierro de La Ventana del Puerto. Asimismo, les mostraron las corridas que tenían para Madrid, dos, Salamanca y Santander.
Los mulilleros de Sangüesa habían comenzado dos días antes su viaje campero en la finca cacereña Los Baldíos, donde se cría el ganado bravo de López Gibaja, de procedencia Jandilla con algo de Núñez. En la jornada siguiente visitaron en la localidad salmantina de San Pedro Rozados la ganadería Barcial –los famosos patas blancas-, de la mano de su propietario Arturo Cobaleda.
El grupo sangüesino regresó a Navarra el 23 de marzo. Atrás quedaba su octavo viaje campero y su segundo tierras charras, que se unía a los ya realizados a Sevilla en dos ocasiones, Mérida, Toledo, Navalcarnero y El Escorial.