Le correspondió una vaca muy complicada de Aldeanueva, ante la que fue imposible el lucimiento.
Se acabó el paso de Nabil Essaouri Martínez, conocido como El Moro, por el bolsín de Ciudad Rodrigo. El becerrista pamplonés acarició las semifinales, pero no pudo lucirse el pasado fin de semana ante la vaca de Aldeanueva que le correspondió, muy complicada. Pese a ello, estuvo firme ante ella, superó los problemas que planteaba la erala e incluso le robó buenos muletazos, pero de uno en uno, sin la ligazón deseada, porque era imposible.
En esta fase eliminatoria compitió con otros once becerritas llegados de localidades como Vitoria, Badajoz (dos), Guadalajara, Madrid, Salamanca, Zaragoza, Burgos y Sevilla. Todos ellos lidiaron cinco vacas del hierro citado; dos de ellas tuvieron calidad y fueron muy buenas para el toreo; sin embargo, las otras tres –incluida de la de Nabil- resultaron complicadas. En cualquier caso, el becerrista navarro ha dejado buena imagen en su paso por este prestigioso bolsín salmantino.