Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza, esta tarde, en la plaza de Logroño tras el paseíllo.
El público ha pedido el segundo trofeo del cuarto y último pero la presidencia no lo ha concedido.
Ganado: Tres toros de Carmen Lorenzo y uno, el cuarto, de El Capea,
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y saludos) y Guillermo Hermoso de Mendoza (silencio y oreja con petición de la segunda).
Lugar y fecha: Plaza de toros La Ribera de Logroño (La Rioja). 15 de octubre de 2000, jueves.
Incidencias: 1.000 personas. Lleno de ‘No hay billetes’ dentro del aforo permitido. Séptima corrida de la Gira de la Reconstrucción. Al finalizar el paseíllo, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Covid 19 y han sonado los acordes del Himno Nacional de España.
Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza han rubricado una gran tarde de toreo a caballo en la plaza de toros de Logroño. Un nivel ofrecido que no se aprecia en el resultado final por los fallos con el rejón de muerte.
Ha abierto plaza un toro serio, cuajado y de buenas hechuras, que ha resultado noble, aunque le ha faltado una mayor continuidad en sus embestidas. Pablo Hermoso de Mendoza ha cuajado una pulcra actuación, donde ha dejado momentos de gran torería a lomos de Arsenio y Deseado. Ha dejado un rejón de muerte en el primer intento y ha cobrado una oreja.
El veterano rejoneador ha completado una importante faena ante el tercero, un toro excepcional, que ha destacado por su bravura, su clase y su duración. El estellés ha firmado una actuación antológica a lomos de Berlín, con el que ha conseguido levantar en pie a los aficionados. La falta de acierto a la hora de matar ha reducido el premio a una ovación, a la que el torero ha correspondido saludando desde el tercio.
Guillermo Hermoso de Mendoza, por su parte, ha cuajado una destacada actuación frente al segundo, un buen toro que ha destacado por su nobleza, ritmo y duración. Con él, el rejoneador navarro ha dejado una faena llena de detalles. Sólo el fallo con el rejón de muerte le ha privado de trofeos; se ha tenido que conformar con el silencio del público.
De nuevo ha realizado una gran faena frente al cuarto y último del festejo, animal al que ha cortado una oreja, aunque ha tenido fuerte petición de la segunda. De nuevo ha brillado junto a caballos míticos de la cuadra de la PH, y ha dejado momentos de toreo de frente, dando el pecho y de mucha calidad en banderillas. Ha sabido amoldarse perfectamente a las teclas de un bravo animal de Capea.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX