LA TRAÍDA DE VACAS BRAVAS POR EL ALHAMA SE SALDA CON TRES HERIDOS

Un mmento de la traída de vacas de ayer, un festejo con tradición en Cincruénigo.

Un mmento de la traída de vacas de ayer, un festejo con tradición en Cincruénigo.

Se soltaron diez reses por el río, en un festejo presenciado por unas tres mil personas.

Un total de tres personas trasladadas al Hospital de Reina Sofía de Tudela y otras 16 atenciones más de carácter leve (por pequeños golpes o arañazos) es el balance de la popular traída de las vacas que se celebró ayer, domingo, por la tarde en Cintruénigo. Los tres traslados en ambulancia fueron vecinos de Cintruénigo: F.G.V., de 49 años, que presentaba un traumatismo craneal, I.M.B., de 41 años, con un varetazo en el abdomen y diversas contusiones, y J.L.F.N., con traumatismo costal. Los 16 heridos restantes fueron atendidos de golpes, caídas, arañazos y también de algún golpe de calor dadas las elevadas temperaturas, unos 35 grados.

Pasaban unos minutos de las seis de la tarde cuando se soltaron las vacas que protagonizaban la popular traída de las vacas por el río Alhama, una tradición que se remonta a principios del siglo XX, aunque ha tenido variaciones.

Desde el medidor salió la primera tanda de cinco reses de la ganadería de Pedro Domínguez, de Funes, un ganado que viene desde siempre para esta cita taurina, con ejemplares que oscilaban entre los 3 y los 12 años. Rápidamente salieron del cauce del río y subieron a la explanada de las Espeñas, donde fueron recortadas por los jóvenes. Tras algo más de media hora, tres de ellas fueron introducidas en los corrales portátiles hasta que unos 45 minutos después salieron otras cinco vacas del puente del medidor que se unieron a las dos que quedaban de la primera tanda.

Fue a partir de ahí cuando “se ha liado todo”, como apuntó el responsable de Cruz Roja en Cintruénigo, Álvaro Cornago. De hecho, en ese momento, hasta locho de la tarde, hora en que finalizó el festejo, se produjeron la mayoría de los percances, aunque, inicialmente, ninguno fue de gravedad.

La alcaldesa, Raquel Garbayo, valoró positivamente la traída. “Todo ha salido bien porque los atendidos son de carácter leve y la gente ha disfrutado”, dijo.

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